martes, 21 de noviembre de 2023

Yo soy Ángel Salazar. Preámbulo


 

PREÁMBULO

Los bisbiseos resultan cada vez más audibles desde donde me encuentro. Y Olsen ya no solo se mueve inquieto en la silla. Está a punto de saltar. ¿A qué esperas, Ventura?

De nuevo me giro hacia el público y esta vez clavo una mirada colérica, provocadora, en un punto indeterminado de la turba. Estoy retándolo abiertamente, pero él sigue sin mostrarse.

Lo veo claro. Quiere hacerlo al final. Durante los últimos compases de la partida. Bien. Si eso es lo que busca, eso es lo que le daré. Adelante.

Inicio el ataque final. Caballo-seis-Caballo…

 Olsen se lleva la mano a su cabello rojizo cortado al estilo militar, consciente de que ha perdido. Tendría rendir el Rey, pero no lo hace. Debe estar en shock. Vuelvo a mirar a la platea y ahora sí que percibo un movimiento extraño entre el público.

Alguien se levanta de su asiento. Es el periodista que ha llegado tarde, el que ha ocupado la butaca que quedaba libre delante de Santiago. En ese momento me doy cuenta. A través de los gruesos y deformantes cristales de sus gafas reconozco sus ojos de asesino. Levanta una cámara y me enfoca con ella, directamente a la cabeza. Yo introduzco la mano en el bolsillo. No tendré más que una oportunidad porque sé que él no va a fallar el tiro.

Fijo las miras un instante y aprieto el gatillo.

 

 

 

 

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Capítulo 47. Un nuevo comienzo

  Han transcurrido dos semanas desde que mantuve mi última charla con José María. En este tiempo no se han producido grandes acontecimientos...